Mis fotos con "miembros" de Lujuria y de Barra Libre, y otros riojanos "amantes" del Heavy Metal (y del "Trash-Core", ojo).

En la 1ª foto salgo con Oscar "Lujuria", y en la 7ª (tomada por el teclista) aparezco cual "Benavides-Jevilón", con el bajista Javier Gallardo y el guitarrista "Chepas" recogiendo el equipo.

En la 2ª, 4ª y 8ª aparece un heavy logroñés (de cuyo nombre no logro acordarme), con Oscar "Lujuria", posando y entre el público.

En la 3ª inmortalicé al teclista Ricardo Mínguez y al baterista Maikel, después de que me dijeran: "haznos la foto ahora, que luego, cuando sepas que somos miembros de Lujuria, no nos la querremos hacer" (tengo que admitir que, pese a haber visto a Lujuria en Haro en 2009 con la misma formación, sólo recordaba a la 1ª línea, es decir, cantante, guitarristas y bajista.

En la 5ª y en la 6ª retraté a los 2 bateristas de la noche: "Jafo" de Barra Libre, y "Maikel" de Lujuria.

En la 9ª y última, aparece Oscar posando con una pareja espectadora en plena actuación (hay que ver lo que me costó sacar esta foto, pues ya tenía casi agotadas la batería de la cámara y las pilas del flash externo, y la instantánea salió "de chiripa" y sin el flash, pues éste saltó tarde, con la foto ya tomada). 

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Llegué un poco cansado a este concierto (el 7º en 10 días, incluidos varios viajes, y ya estoy un poco mayor para estos maratones), y encima tuve mala suerte con la posición en 1ª fila, algo lateral, y con un compañero de "viaje" pelín perjudicado (menos mal que por el otro lado tenía a Fran, un habitual compañero de fatigas en la 1ª fila del Rock Star Live de Baracaldo, al que él, como baracaldés que es, suele ser de los primeros en llegar.

Pero el esfuerzo mereció la pena, y más teniendo en cuenta que era la 1ª vez que veía en directo a Y&T. La pena es no haber llegado a tiempo para ver en acción a Phil Kennemore, bajista y único miembro fundador que quedaba en la banda junto al líder Dave Meniketti, y que falleció el pasado 7 de Enero víctima de un cáncer de pulmón.

Mi a priori mala situacíón, se tornó en buena, desde el punto de vista fotográfico, al comprobar a las primeras de cambio que el nuevo bajista, Brad Lang, es un "notas" de mucho cuidado: entre las posturitas y diversas poses, luciendo un bonito bajo tuneado y con el anagrama del grupo en el reverso, y que se dirigía constantemente al público a pleno pulmón para animarlo, se convirtió por méritos propios en el showman de la noche (e incluso en el salvador del show, porque localizó una avería en el cableado, muy cerca de mi posición ... bien que ohí el petardazo).

En cuanto a Dave Meniketti, qué decir de un mito viviente del hard-rock americano, bien de voz y extraordinario en sus solos de guitarra, otro ejemplo más del dicho "los viejos rockeros nunca mueren" ... menos cuando se mueren de verdad, como en el caso de Phil, pero siempre pervivirán en la memoria de los buenos aficionados al rock auténtico, el que se hace con la cabeza, con el corazón y con las tripas, y no como muchos grupitos de hoy en día, que sólo saben meter ruido y lucir tatuajes y piercings.

El baterista Mike Vanderhule (en el grupo desde 2006) cumplió sin estridencias y con una notable sobriedad, sin destrozar los oídos del respetable (como suelen hacer los abanderados del doble bombo a toda pastilla) y permitiendo que se escucharan con nitidez las dos buenas guitarras de Y&T, porque John Nymann (guitarrista rítmico desde 2001) demostró también sus habilidades técnicas en algunos buenos solos de guitarra (los que Dave le dejó). John, hacia el final del show, también tomó el liderazgo vocal en uno de los temas.

En cuanto al setlist, destacaré la preciosa balada "Don´t Be Afraid of the Dark",  "Black Tiger", "Winds of Change" (no confundir con la balada de Scorpions), "Summertime Girls", y la traca final de los bises, con los superclásicos "I'm Coming Home", "Hell or Highwater" y el himno "Forever".

135 minutos de hard-rock del bueno, que supongo que dejaron más que satisfechos al público, no muy numeroso, por cierto (inconvenientes de programar conciertos en domingo).

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Proyecto hard-rockero de David Palau (guitarrista de David Bisbal), no demasiado "hard", puesto que el vocalista, Pau Sastre, sin ser un "desastre" (chiste malo donde los haya, lo reconozco), podría pasar por un "triunfito", en directa competencia con Bisbal, Bustamante y demás "figuras" surgidas del funesto concurso (cuánto daño ha hecho a los músicos de verdad, los que se lo curran día a día, paso a paso). Buenos solos de David, y poco más. A la batería, Toni Mateos; y al bajo, Jordi Vericat (con partituras, por si acaso se despistaba, ya que le echaron mucha niebla artificial por su zona).

Una actuación correcta, pero a años-luz del conciertazo que a continuación nos ofrecieron Y&T. 

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Mi foto con dos de los miembros del grupo estadounidense Y & T:

El bajista Brad Lang (sustituto del fallecido - el pasado 7 de Enero - Phil Kennemore, miembro fundador del grupo).

El guitarrista John Nymann (en la banda desde 2001).

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Tengo que reconocer que, hasta hace pocos meses, no conocía de la existencia de Virgin Steele, así que cuando me enteré de que actuaban en la Rock Star Live el mismo fin de semana que Y&T (a éstos sí que los conocía desde hace muchos años, cuando me compré su vinilo "Ten"), pregunté qué tipo de música hacían, y alguien me dijo que eran del estilo de Manowar. En un principio, este dato me echaba para atrás, considerando en lo que se ha convertido una banda que fue grande en los 80 (sobre todo con Ross The Boss a la guitarra) e inicios de los 90 ("The Triumph of Steel", de 1992, es el último trabajo suyo que me gusta) y que ahora es, al menos para mí, el mayor exponente de un estilo que he bautizado como "Clown Metal": 4 payasos montando un circo, más que haciendo música, en sus conciertos llenos de fantasmadas ... y encima llevan a "Mercedes Milá" de guitarrista. Y luego se pasan todo el concierto echándose mano al reloj, por si se lo han birlado (ese gesto simbólico tan de los Manolowar). Y el que se lleva la palma de la chulería es el verborreico (está mal que yo lo diga) Joey DeMaio, que se dedica a elegir entre el público a qué tía se va a tirar esa noche (supongo que será teatrillo, pero la última vez que lo hizo en mi presencia, en Septiembre de 2010 en Durango, los de seguridad se las vieron mal para contener a una rubia cuarentona que quiso subirse al escenario a "saludar" al bueno de Joey). El que más respeto me merece aún es el vocalista Eric Adams, aunque parece la versión metalera de Stallone (se le ve pelín "inflado",cual Rocky del siglo XXI). Y precisamente, el punto de similitud entre estas dos bandas puede ser el estilo de sus vocalistas: David DeFeis (otro parecido, el "De" de DeMaio, y poco más), sobre todo en los "remates" de estribillos y en los "grititos" recuerda bastante a Eric, pero a David le aprecio más y más variados registros, recordándome por momentos a Paul Stanley (Kiss) o al gran Dio (aunque eso son palabras mayores). A esto también ayuda su apariencia, que me recuerda a la de Dio (incluidos sus gestos con las manos), con la cara de Steve Vai. Si a esto añadimos, siguiendo con los "parecidos razonables", que el guitarrista Edward Pursino (en el grupo desde 1984), es un cruce entre la cara de Ed O'Neill (Al Bundy en "Matrimonio con hijos") y el aspecto y la forma de tocar de Tony Iommi (aunque ni es zurdo ni le faltan las puntas de los dedos de la mano derecha), bien podría decirse que el estilo de Virgin Steele se acerca más al de Heaven and Hell que al de Manowar.

David DeFeis, único miembro permanente y fundador del grupo, allá por 1981 (los Manowar se formaron en el 79, y Y&T en el 74 ... a ver si adivináis cuál grupo ha envejecido peor, desde mi punto de vista ... una cuerda del bajo de DeMaio para el que lo acierte), se ocupó también de los teclados, además de las tareas vocales principales, en las que se vio muy bien secundado por los coros de Edward y del bajista Joshua Block (el más "joven" en la banda, pues entró en la misma en 2001). Por último, el baterista (desde 1995) Frank Gilchriest hizo honor a uno de sus apodos, "The Animal", pero sin hacer demasiado el idem (sus otros alias son "THe Kraken" y "The Baron"). Ya que me puesto con los alias, enumero los del resto: a David le conocen como "The Lion" y como "Young Zeus"(éste sería de cuando empezaba, porque ahora ya está talludito); Edward es "Van Dorian"(muy aristocrático lo veo) y Joshua es "The Sorceror" ("El Hechicero", por gentileza del traductor de Google).

Como la trayectoria discográfica del grupo la estoy descubriendo ahora, os remito al setlist (lo tenéis en la galería de fotos), significando que su último trabajo de estudio es "The Black Light Bacchanalia"(2010), de una calidad más que razonable (sobre todo si se le compara con muchos grupos actuales y/o con bandas veteranas que se dedican a vivir de las rentas del "cualquier tiempo pasado fue mejor"). Un buen concierto de un veterano grupo (que no viejo), que para mi gusto supera con creces al referente que me dieron para definir el estilo de Virgin Steele, unos Manowar que están en el libro Guiness de los récords por dar el concierto más largo de la historia en Bulgaria (pobres búlgaros) de más de 5 horas, de las que seguramente más de 3 serían discursos de Joey y payasadas varias. Particularmente me sorprendieron las armonías vocales entre David, Edward y Joshua (siempre con DeFeis como "voz cantante"), dándole al sonido de Virgin Steele en directo un tono mucho más melódico del que me esperaba (y yo siempre preferiré una buena melodía antes que "mucho ruido y pocas nueces" ... y no lo digo por nadie en concreto, no se me vayan a enfadar los fans de los "Manolowar"). Lo que sí tienen en común Virgin Steele con Manowar son las referencias mitológicas en los títulos y letras de sus canciones, en algunos casos estructuradas en extensos desarrollos conceptuales. También en la parafernalia "simbólica", aunque en Baracaldo sólo sacó David una cabeza de plástico, cutre a más no poder (me dijeron que en Barcelona también sacó una espada, pero no le debían haber avisado de que es muy difícil darles "sablazos" a los catalanes ... fijo que se la confiscaron). 

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Poco público recibió a estos madrileños (no confundir con los suecos Sabaton ... me comentaron que tuvieron algún problemilla a cuenta de esta similitud), que cuentan en su haber con 4 demos (96-97-99-01), un EP de 2003 titulado "Like a Bullet in the Brain", y un LP de 2006, "Fire Angel" (además, tienen un 2º LP pendiente de publicación). 15 años de rodaje, permitían esperar un grupo "con tablas", cuando menos, y bien que lo demostraron en la Rock Star Live., con un enérgico vocalista, Dani López (de Rancor), una potente sección rítmica (Edu Olmos a la batería y Juanjo Alcaraz al bajo), y dos buenos guitarristas: mención especial para Rubén González, el melenudo de la Jackson (que no se me enfade el bajista), y sin desmerecer, uno de los veteranos (el otro es Edu) del grupo, Ricardo Ruiz, el barbudo guitarrista rítmico.

Es una pena que ocurra tan a menudo que la gente calcule el tiempo del telonero para llegar justo al grupo principal. Si te hicieran un descuento por no ver el artista invitado, aún se podría entender, estando en tiempo de crisis. Pero como la entrada va a costar lo mismo, qué le costará a la gente, por respeto al grupo de apertura, llegar a tiempo para verlo, aunque sólo sea por curiosidad (si no te gusta, siempre te puedes ir a tomar algo, y escucharlos de fondo ... peor que la música de la gran mayoría de los bares no iba a ser). Pero ya parece ser una costumbre para muchos "concierteros" norteños (al punto de que en el show de Mr. Big del 23 de Septiembre en esta misma sala, en el que no actuaron teloneros, hubo gente que llegó mediado el concierto, y valía "sólo" 38 euros de nada).

Sólo recordaré que los Scorpions (a los que veré en Burdeos el 19 de Noviembre), se dieron a conocer teloneando a UFO, los cuales, como "agradecimiento", les birlaron a su guitarrista solista, un tal Michael Schenker (me gustaría saber qué diría su hermano Rudolf entonces). Un ejemplo más sangrante aún fue el de Barón Rojo, a cuyo mánager ofrecieron abrir para ACDC en su gira americana (esto me lo contó Sherpa), y dicho mánager se negó por el elevado coste. En su lugar fueron unos chavales, por entonces totalmente desconocidos y novatos, llamados Def Leppard.

Y así podría seguir con un sinfín de ejemplos, con lo que seguid perdiéndoos teloneros (y lo digo yo, que me he tragado unos cuantos "paquetes" por mi costumbre de llegar pronto para coger 1ª fila), y echaréis por tierra la oportunidad de ver buenos grupos, como estos Sabatan, y gratis (porque la entrada ya la has pagado, en este caso por Virgin Steele).

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Emotivo concierto de música country norteamericana por parte de la banda Bonnie Prince Billy, con preciosas armonías vocales entre su líder Will Oldham y su corista (que por momentos me recordaron a las de Gram Parsons y Emmylou Harris), y con un espléndido guitarrista (que también hacía coros), tocando con "thumb-pick", esto es, una especie de dedal en el pulgar, que percute en las cuerdas, mientras que el resto de los dedos las rasguean directamente, dando lugar a una doble melodía, bonita a la par que clásica dentro del country más añejo. Como complemento, un teclista-organista, que además tocó un instrumento híbrido entre un acordeón y un fuelle (del que desconozco su nombre), y un contrabajista, que llevó con solvencia toda la base rítmica del grupo (no creo que nadie echara de menos esta noche una batería).

En cuanto a su carismático líder, Will Oldham, además de cantar muy bien y tocar en algunos temas una guitarra de forma similar al bajo Hoffner (sí, el de "Pon más-carne-ahí"), destacó sobre todo por su extrema gestualidad: aparte de torcer la boca constantemente, gesticulaba con sus manos cual político "discursivo", y sobre todo, hacía cabriolas con las piernas muy típicas de Chiquito de La Calzada, y movimientos convulsivos propios del Raphael más exaltado (aunque también había momentos en los que se quedaba "congelado", cual estatua, en pausas melodramáticas, incluso sosteniéndose sobre una pierna, cual flamenco ... me refiero al pájaro ... que vuela).

P.D.: confirmaré los nombres de los miembros de la banda que, por otra parte, ha sufrido constantes cambios, con la única presencia constante de Will Oldham. 

Sólo nos permitieron hacer fotos sin flash durante las dos primeras canciones (dijeron al principio que en 3, pero se ve que la intro también contaba).

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El Hijo vinieron a Bilbao en formato de dúo (no me quisieron aclarar la causa, pero debió de ser muy de última hora), compuesto por Abel Hernández (ex-Migala) a la voz y guitarra acústica, y Raúl Fernández, guitarra eléctrica y mini-teclado. ¿Quizás fue una maniobra publicitaria del inminente estreno de "Tintín"? Lo digo por los detectives gemelos, Hernández y Fernández.

Bromas aparte, su actuación me resultó un tanto fría, sobre todo comparándola con la que les vi el pasado 25 de Marzo en la sala Joy Eslava de Madrid (como teloneros de Nacho Vegas), con la banda al completo, y un sonido mucho más rico en matices.

Siguen presentando su 2º LP, "Madrileña" (tras el álbum debut, "Las otras vidas"). 

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