Fue mi 3ª vez con el gran bluesman albino, tras presenciar sus actuaciones en el Teatro Victoria Eugenia (San Sebastián) y en la Rock Star Live (Baracaldo).

Vino acompañado por sus fieles escuderos, Paul Nelson (guitarra) y Scott Spray (bajo). Le comenté a Paul, tras el concierto, que eché en falta la pose que solían hacer Scott y él, poniendo rodilla en tierra, uno a cada lado de Johnny (qué foto más buena habría sido ... otra vez será, esperemos).

Presentó nuevo baterista, el joven-veterano Tommy Curiale, cuya contundencia parecía casi más apropiada para un grupo heavy que para uno de blues-rock. Digo nuevo con respecto a los conciertos citados antes, en los que tocó Vito Liuzzi, que también grabó "Roots", de 2011 (lo tengo en vinilo y, fruto de la emoción post-show, estuve a punto de comprármelo en CD ... menos mal que mi memoria me respondió in extremis).

El sonido fue más que potente, al menos en comparación con los niveles acostumbrados en la sala BBK, que suelen ser más bien moderados (acordes a las dimensiones de este antiguo cine de la Gran Vía de Don Diego López de Haro). 

Como curiosidad, interpretaron consecutivamente 2 temazos de The Rolling Stones: "Jumpin' Jack Flash" y "Gimme Shelter" (la canción preferida de Martin Scorsese). En la 1ª Johnny anduvo muy justo de voz en el estribillo ("Mike es mucho Jagger"), mientras que en la 2ª potenciaron más la parte instrumental, con lo que, bajo mi punto de vista, les quedó mucho mejor que la anterior.

En suma, un gran show, con una banda muy profesional y un Johnny Winter que, pese a sus ostensibles limitaciones físicas, reverdeció viejos laureles y demostró que sigue siendo un gran guitarrista (Paul Nelson tampoco es manco).

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